Situada sobre la sierra del mismo nombre podemos encontrar esta pequeña ermita.
Se trata de un edificio sencillo rectangular en fábrica de mampostería con arco en el acceso y otro interior para sujeción de un techo de madera con cubierta a base de tejas.
Es difícil precisar el momento de la construcción del edificio en sí, aunque ya a finales del S.XVII se lo menciona de manera indirecta en diversos documentos referidos a los santos y las imágenes que en ella estaban.
La romería de San Blas se celebra el 3 de febrero, siendo tradición que los más pequeños se deslicen por una gran piedra lisa que hay cerca.
Desde la meseta en la que se encuentra se puedan observar unas impresionantes panorámicas hacía el oeste, avistándose distintos pueblos de Extremadura.